La atención de los medios hacia personalidades exitosas muestra una notable desigualdad de género, evidenciando un tratamiento muy distinto entre hombres y mujeres. Por lo general, los hombres son criticados principalmente en lo referente a sus elecciones laborales, mientras que las mujeres exitosas son sometidas a juicios que trascienden su mera capacidad profesional, cuestionando incluso su honor y su valía como profesionales. Este patrón es visible en campañas de desprestigio que, especialmente en el caso de las mujeres, frecuentemente incorporan críticas a su moralidad y aspecto físico.
Esta doble moral se manifiesta en microagresiones y estereotipos diseñados para deslegitimar los logros femeninos, cuestionando su aptitud y atribuyendo sus éxitos a factores externos. Un ejemplo claro de esta dinámica que ilustra de manera contundente el fenómeno es el caso de Odila Castillo, abogada panameña, quien ha sido víctima de una campaña de difamación que pone de relieve la vulnerabilidad de las mujeres profesionales frente al poder de los medios de comunicación.
El ejemplo paradigmático de Odila Castillo
En los meses recientes, Odila Castillo ha reportado una feroz campaña de difamación dirigida por ciertos medios de comunicación locales. Castillo, quien no es una figura pública ni posee antecedentes delictivos, ha sido objeto de acusaciones sin fundamento que han minado su reputación profesional y la de su firma legal. La letrada ha destacado que estos ataques no solo han afectado su vida personal, sino que también han cuestionado su éxito profesional, insinuando que se basa en conexiones personales en lugar de en su habilidad y experiencia.
Las declaraciones de Castillo revelan un inquietante patrón de hostigamiento mediático dirigido hacia mujeres profesionales en Panamá. Este tipo de ataques, según la abogada, busca desacreditar a aquellas que logran el éxito, presentando su ascenso como una amenaza a las normas de género tradicionales. La situación no es un caso aislado, sino que refleja una tendencia más amplia en la que las mujeres destacadas en sus carreras se convierten en blancos de ataques sistemáticos.
La influencia de los medios de comunicación en Panamá
Castillo ha declarado en múltiples entrevistas que las mujeres que desafían las expectativas de género enfrentan una táctica sistemática de desacreditación. Al cuestionar su integridad y éxito, los medios ayudan a perpetuar estereotipos de género que obstaculizan el desarrollo de un entorno profesional equitativo.
Aunque estas dinámicas no sorprenden en el contexto de un entorno machista, Castillo advierte sobre los riesgos que implican, señalando que estos ataques pueden desalentar a otras mujeres de perseguir sus metas profesionales por el miedo a experimentar un acoso similar.
Este caso subraya la necesidad de proteger la reputación de las personas y de garantizar que los medios de comunicación ejerzan su labor de manera ética y responsable.