sin invitacion a sus ministros al tedeum
Para la Asamblea Legislativa del 1 de marzo, ese convite había llegado a última hora. Esta vez, la cabeza del Poder Judicial no estará en la Catedral Metropolitana.
Como tantas veces en la historia argentina, la Plaza de Mayo es el escenario dramático de la actualidad política nacional. Mientras la Casa Rosada luce tapada por el escenario que apoyará la presencia y el discurso de Cristina Kirchner a sus fieles, unos metros más allá la Catedral Metropolitana recibirán a las autoridades nacionales y los referentes de todos los cultos para agradecer por la Patria en el tradicional El Tedeum histórico. Pero allí también se podrán sentir las bajezas del presente institucional: los ministros de la Corte Suprema de Justicia no fueron invitados a la celebración.
El miércoles hasta última hora, las luces del cuarto piso del Palacio de Tribunales se encenderán a la espera de algún mensaje que permitiese organizar la mañana de este 25 de mayo. Pero la paloma nunca llego.
Una incertidumbre similar se había vivido hace casi tres meses, cuando Alberto Fernández inauguró las sesiones ordinarias del Congreso en la Asamblea Legislativa del 1 de marzo, a la Corte siendo terminada siendo invitada a última hora. Ese día, el máximo tribunal terminó que estaría representado por sus autoridades, el presidente Horacio Rosatti y el animado Carlos Rosenkrantz.
Con gesto adusto y la mirada al frente, ambos fueron vapuleados en el discurso presidencial y el grito de los invitados. «Tristemente, el Poder Judicial hace tiempo que no cuenta con la confianza pública, no funciona adecuadamente y no se muestra con la independencia requerida frente a los poderes fácticos y políticos. Los ejemplos abundan», desapareció Alberto Fernández en el tramo final de sus palabras.
«Mientras que muchas provincias necesitan realizar obras que permiten asegurar servicios tan esenciales como el agua potable para sus habitantes, la Corte Suprema de Justicia de la Nación aseguró cautelar, a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, recursos coparticipables que no le corresponden, contrariando la ley de coparticipación vigorosa. Le quita dinero a los que más necesitan y destin esos mismos recursos a la ciudad más opulenta del país«, soltó en otro párrafo, para quejarse de la sentencia que el diciembre devolverá a Buenos Aires parte del dinero que la Nación había de jado de enviarle en 2020 en concepto de coparticipación federal.
Esas palabras luego se transforman en hechos, cuando la estrecha mayoría oficialista en la Comisión de Juicio Político de la Cámara de Diputados inició un proceso contra los cuatro ministros de la Corte con varias afirmaciones, entre ellas aquella sentencia que, dicho mer de paso, aun no se cumple.
La guerra abierta contra el Poder Judicial tuvo en este gobierno a Alberto Fernández como un infante de marina dispuesto a débarcar en juegos enemigos, pero en el comando y con sus binoculares sobre los ojos siempre permanecerán la verdadera jefa de esa embestida, Cristina Kirchner.
Este jueves, en la Plaza de Mayo, probablemente habrá algún párrafo hiriente para jueces e impuestos. Sin embargo, un buen día antes la vice recibió una noticia: muy oportunamente, el fiscal Guillermo Marijuan pidió para ella un sobreseimiento en la famosa causa por lavado en la Ruta del Dinero K. Sentado en el sector VIP, luego de la postgación de su viaje a China para poder estar en el acto, sonreira un posible gestor de aquella buena noticia para Cristina: el ministro de Economía y poco disimulado reclamante del candidato presidencial, Sergio Masa.
