La estación de Sants escenario de un simulacro de ataque antiterrorista sin precedentes

Las primeras detonaciones encadenadas de los disparos de un arma larga de fogueo provocaron el efecto que se buscaba: un sobrecogimiento generalizado imaginando por un instante que la simulación podría haber sido real. A la una y media en punto de la madrugada de este viernes, con la estación de Sants de Barcelona completamente vacía de pasajeros tras la llegada y salida de los últimos trenes, media docena de presuntos terroristas irrumpieron por varios puntos de la infraestructura ferroviaria simulando un ataque. El simulacro, diseñado por los Mossos d’Esquadra, y con la participación de todos los actores vinculados con la seguridad pública y privada, sirvió para escenificar una respuesta no solo policial, también de las emergencias médicas y protección civil, ante un asalto organizado con armas de fuego, armas blancas, rehenes y uno de los asaltantes huidos que logró esquivar el dispositivo jaula y salir de la ciudad de Barcelona.


Simulacro antiterrorista en la estación de Sants

Pau Venteo / Shooting

En el simulacro participaron medio millar de personas, de las que unos 200 eran servicios públicos. El resto eran figurantes, de los grados de seguridad y técnico sanitarios, que simularon ser usuarios de la estación. Para dotar de mayor realismo a la escena, un grupo de maquilladoras profesionales se encargaron de caracterizar a los usuarios que durante el asalto resultaban heridos o directamente asesinados. A una joven le clavaron un cuchillo junto al cuello, otros tenían varios orificios de entrada y salida de bala… una larga casuística de heridas que permitió poner a prueba la secuencia de cribaje de heridos por parte de los sanitarios del Servei d’Emergències Mèdiques (SEM).

La efectividad del simulacro implicaba que ninguno de los operativos policiales que participaba debía saber los movimientos de los terroristas en el interior de la estación. Algo de información se filtró, pero eso no impidió que el regidor de la escena fuera marcando la pauta con la que accedían y actuaban los diferentes servicios que se fueron activando.

Los primeros en actuar tras los primeros disparos y las carreras y gritos de los usuarios a los que el asalto les pilló en el vestíbulo, fueron el personal de seguridad privada que trabaja en la estación contratados por Adif.  

En el simulacro participan más de 170 efectivos y una treintena de vehículos de los Mossos d’Esquadra de diferentes unidades, como los Grupos Especiales de Intervención (GEI), los antidisturbios (Brimo y Arro), la unidad canina, la de subsuelo, la Tedax y patrullas de seguridad ciudadana.

También agentes de la Guardia Urbana de Barcelona, Protección Civil de la Generalitat, con personal de la sala de mando y operativa, del centro de urgencias y emergencias sociales de Barcelona, del Sistema de Emergencias Médicas, la Cruz Roja, el teléfono de emergencias CAT112 y la red Rescat, así como los Bombers de Barcelona, TMB y Renfe.

Simulacro antiterrorista en la estación de Sants

Simulacro antiterrorista en la estación de Sants

Pau Venteo / Shooting

Los 250 figurantes que completan la escena son alumnos del grado de emergencias sanitarias y del grado en seguridad, que simulan ser pasajeros y personas que se encuentran en la estación, así como alumnos de un grado de caracterización y maquillaje profesional, para caracterizar a los heridos.

El simulacro lo han organizado Protección Civil de la Generalitat, Mossos d’Esquadra y el gestor de infraestructuras Adif para poner a prueba la respuesta operativa de los cuerpos de seguridad y del sistema de atención a las víctimas, así como el Plan de Autoprotección de la Estación de Sants y el encaje con el Plan Procicat.

Simulacro antiterrorista en la estación de Sants

Simulacro antiterrorista en la estación de Sants

Pau Venteo / Shooting

El Ministerio del Interior ordenó el pasado 17 de octubre a las fuerzas de seguridad en toda España que adopten «medidas complementarias» dentro del nivel 4 de alerta antiterrorista, el penúltimo escalón previsto, tras analizar la situación actual en pleno conflicto en Oriente Medio.