La NBA es una cuestión de parejas

Nikola Jokic, MVP de las últimas finales de la NBA, celebra la consecución del título junto a Jamal Murray el 12 de junio de 2023.

A lo largo de la historia, ha habido equipos estruendosos definidos por su pareja de megaestrellas. Que tenían mucho más, claro, pero se articulaban en torno a ese 1+1=anillo(s). Las más claras Michael Jordan y Scottie Pippen en Chicago Bulls y Shaquille O’Neal y Kobe Bryant en Los Angeles Lakers. Duós que construyeron dinastías a costa de otros que se quedaron sin gloria. Qué pregunta por Jordan y Pippen a Gary Payton y Shawn Kemp (Seattle Supersonics) y sobre todo a John Stockton y Karl Malone (Utah Jazz). Pero se puede ir más atrás, claro: Bob Cousy no conseguía que Boston Celtics ganara hasta que llegó Bill Russell y forjaron en verde el mayor campeón de la historia. Kareem Abdul-Jabbar y Magic Johnson son leyenda sagrada de los Lakers; y el pívot ya había formado antes otro dúo formidable, cuando todavía era Lew Alcindor, con Oscar Robertson en Milwaukee. LeBron James ha sido una de las patas de tres parejas campeonas: con Dwyane Wade, con Kyrie Irving y con Anthony Davis. Podríamos seguir: Kobe y Pau Gasol, Julius Erving y Moses Malone, Jerry West y Wilt Chamberlain…

Hoy, los mejores equipos se siguen articulando en torno a parejas que ejercen de pilares.

Hoy hay súper plantillas, big threes y quintetos de la muerte. Pero los mejores equipos se siguen articulando en torno a parejas que ejercen de pilares. Jokic y Murray, juntos desde 2016 en Denver, lo volvieron a demostrar en junio. De la química entre esas dos estrellas depende todo lo demás, sin eso no hay nada: los Sixers zozobran porque James Harden y Joel Embiid no encontraron paz la temporada pasada aunque lideraron la Liga en asistencias (Harden, 10,7) y puntos (el MVP Embiid: 33,1). Parejas viejas y nuevas, con muchas expectativas y mucha presión, en primeras o últimas oportunidades… y solo un título, el que defienden, mano a mano, Jokic y Murray en su trono de la Mile High, los más de mil metros de actitud de Denver.